Albert Einstein, siguiendo los estudios de otros científicos, llegó a la conclusión de que la masa de un cuerpo tenía que aumentar con la velocidad, que su longitud tenía que disminuir en el sentido del movimiento, y que el tiempo tenía que dilatarse, transcurriendo más lentamente. Era el inicio de la Teoría del Relatividad.
El punto de partida era que en el Universo no hay ningún punto fijo, sino que todos están en movimiento; no hay pues, ninguna medida o velocidad absoluta, sino que todas dependen del observador que se está moviendo. Si no hay puntos fijos, no hay reposo absoluto y la forma en que quedan afectados los movimientos depende del punto de referencia.
Antes de la Teoría de la Relatividad el tiempo era considerado como una magnitud absoluta, que transcurría igual para todos los objetos, pero a partir de Einstein, este concepto se modificó. Este consideró que a las tres dimensiones del espacio geométrico debía añadirse la del tiempo y hablar desde ese momento del espacio-tiempo.
Einstein consideró que el espacio-tiempo era curvado y que esta curvatura aumentaba donde había masa, objetos. Esta curvatura es la que hace que los objetos en movimiento sigan caminos determinados: Un planeta o un rayo de luz se desvían al pasar cerca de un cuerpo con masa, a causa de la curvatura del espacio que éste provoca. El rayo de luz emitido por las estrellas más próximas al Sol es desviado por éste, distorsionando la posición aparente de aquéllas.
Si las masas de los cuerpos y sus distancias relativas dependen de la velocidad, no hay manera de determinar si un cuerpo actúa bajo la influencia de la gravitación o si se está acelerando.
Según la Teoría de la Relatividad, la masa y la energía son intercambiables. Einstein lo expresó con la conocida ecuación E=m.c 2, que nos indica que se genera mucha energía por cada pequeña cantidad de masa (m), que desaparece porque hay que multiplicarlo por el cuadrado del valor de la velocidad de la luz (c). Recordemos que el valor aproximado de la velocidad de la luz es de 300 000 Km/s.
Esta obtención masiva de energía se produce en las explosiones atómicas, en las centrales nucleares y sobre todo en las estrellas del Universo.
Fuente de la imagen:
- Wikipeda.
- "Atlas de la Astronomía", Lima - Perú, s.e., s.a.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No utilice palabras inadecuadas o comentarios ofensivos, puesto que nos veremos obligados a no hacerlos público; esto, por consideración a los lectores, que no necesariamente comparten estos usos.